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| El autor |
La travesía y posterior desembarco
fue muy grata y feliz,
sin mareos ni embarazos
para dirigirnos a Motril.
Primera etapa del viaje
donde visitaron familiares
que hacía muchísimo peaje
sin verlos en aquellos lares.
Prosiguieron la excursión
hacia aquel pueblo de Andalucía,
de donde con tanta desilusión
salió muy joven un lejano día.
La entrada en el pueblo
fue muy emocionante
por los muchos recuerdos
para su memoria pensante.
Veintisiete años transcurridos
desde que se ausentó del pueblo
era motivo para su corazón arrepentido
verter lágrimas en el pañuelo.
Fue objeto principal
recorrer lugares vividos
en aquella temprana edad
con sus mejores amigos.
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